5 maneras sencillas de cultivar un corazón misionero en tus hijos este Adviento (Fiesta de San Francisco Javier)
Es 3 de diciembre. Se ha encendido la primera vela morada de la corona de Adviento, los cuadrados del calendario se abren lentamente y, si eres como la mayoría de los padres, el "Caos de diciembre" ya amenaza con eclipsar la paz de la temporada.
Puede resultar extraño, litúrgicamente hablando, detener nuestra atención en el camino a Belén para celebrar hoy a un santo como San Francisco Javier . Fue un sacerdote jesuita del siglo XVI que viajó miles de kilómetros a India y Japón. ¿Qué tiene que ver un misionero trotamundos con las acogedoras noches de Adviento y los preparativos para la llegada del Niño Jesús?
En realidad, él tiene todo que ver con eso.
El Adviento es, en esencia, un viaje. Es una migración espiritual de la oscuridad a la luz, del desierto al Pesebre. San Francisco Javier nos recuerda que todos somos viajeros. Nos enseña que un corazón ardiente por Cristo no se queda quieto, se mueve, busca y comparte.
Al buscar tradiciones católicas significativas para el Adviento familiar que ayuden a nuestros hijos a cimentar su fe este año, podemos aprovechar la festividad de San Francisco Javier para transformar nuestra espera en una preparación activa. Podemos enseñarles que, al igual que este gran santo, tenemos la misión de traer a Jesús al mundo.
Aquí hay cinco maneras sencillas de cultivar un corazón misionero en sus hijos durante este Adviento, justo en medio de la colada, las visitas a la escuela y la preparación de galletas.
1. La «misión doméstica»: replanteando lo cotidiano
San Francisco Javier es famoso por bautizar a decenas de miles de personas y por soportar el naufragio y la hambruna. Como padres, nuestros "naufragios" se parecen más a las rabietas de un niño pequeño en la caja, y nuestra "hambruna" a menudo consiste simplemente en olvidarnos de almorzar porque estábamos alimentando a todos los demás.
Sin embargo, la iglesia doméstica es un campo misionero. Para cultivar un corazón misionero en sus hijos, comiencen por replantear las tareas "obligatorias" como actos de amor "obligatorios".
La actividad :
Reta a tu familia a realizar hoy las tareas de la "Misión Secreta". San Francisco atendía a los enfermos y lavaba su propia ropa a pesar de ser un estudiante brillante. Diles a tus hijos que un misionero hace las pequeñas cosas con gran amor.
- **Para niños pequeños:** "¡Guardemos estos juguetes para que el Niño Jesús tenga un piso limpio donde jugar!"
- **Para niños mayores:** Desafíelos a hacer una tarea sin que se lo pidan, ofreciéndola por alguien que aún no conozca a Jesús.
Al santificar lo mundano, les enseñamos que el campo misionero no está sólo en el extranjero, sino aquí mismo, en la cocina.
2. Los Reyes Magos Errantes (¡y la Sagrada Familia!)
Una de las tradiciones católicas de Adviento más queridas para las familias es el Nacimiento, que se mueve lentamente. Es una forma visual y táctil de enseñar a los niños que la fe es un camino.
Sin embargo, muchos tenemos belenes de cerámica o porcelana que son estrictamente de "mirar, no tocar". Es difícil enseñar a un niño a amar a la Sagrada Familia cuando le aterra romperlos. Para cultivar un corazón misionero, los niños necesitan conocer la historia.
La actividad :
En lugar de montar el pesebre de una sola vez, conviértalo en una migración diaria.
* Coloque el pesebre vacío en el centro de la sala.
* Coloca a los pastores en otra habitación (los "campos").
* Coloca a los Reyes Magos en el punto más alejado de la casa (la puerta de entrada o un dormitorio).
* Coloque a María y a José en algún punto intermedio.
Cada día, deja que los niños acerquen las figuras unos centímetros al establo. Esto genera expectación y les da una sensación física del viaje.
Recomendación : Para que esto sea más fácil, recomendamos el Belén de madera "Viaje a Belén" . Es resistente, robusto y está diseñado específicamente para las manitas de los más pequeños. No te preocupes si a un niño se le cae San José; ¡estas figuras están diseñadas para recorrer el terreno accidentado de la alfombra de tu sala!
3. Hora del cuento: Explicando la evangelización a través de los pastores
"Evangelización" es una palabra compleja para un niño en edad preescolar. Pero el deseo ardiente de San Francisco Javier era simplemente anunciar la Buena Nueva. Puedes explicar este concepto usando las figuras de tu Nacimiento.
La actividad :
Siéntate con tu Natividad de Madera y representa la escena de los Pastores.
- **Pregunta:** "Cuando los ángeles les contaron a los pastores acerca de Jesús, ¿lo mantuvieron en secreto?"
- **Explica:** "¡No! La Biblia dice que fueron "de prisa" y luego les contaron a todos lo que habían visto. San Francisco Javier era como un pastor. Corrió por todo el mundo para decirle a la gente: "¡El Salvador está aquí!".
Animen a sus hijos a ser como los pastores. ¿A quién pueden contarle sobre la Navidad? Quizás puedan hacer una tarjeta navideña para un vecino o un familiar que se siente solo. ¡Eso sí que es obra misionera!
4. Mapa de oraciones por el mundo
San Francisco Javier es el santo patrono de las misiones extranjeras. Mientras nos refugiamos en nuestros hogares preparándonos para la Navidad, muchas personas en todo el mundo aún esperan la luz de Cristo o viven circunstancias difíciles.
El Adviento es el momento perfecto para ampliar la visión del mundo de tu familia.
La Actividad:
* Imprime un mapa simple del mundo o usa un globo terráqueo si tienes uno.
* Marque "India" y "Japón" para indicar dónde viajó San Francisco.
* Cada noche, durante las oraciones de Adviento, deje que su hijo coloque una pegatina o su dedo en un país diferente.
* Oremos juntos un simple: "Jesús, por favor bendice a los niños de [nombre del país]".
Esto conecta la espera del Adviento con las necesidades del mundo exterior, fomentando un corazón de compasión e intercesión.
5. Hospitalidad radical: hacer espacio en la posada
La última manera de cultivar un corazón misionero es enseñar a tus hijos a ser lo opuesto al posadero. Un corazón misionero es un corazón *abierto*.
San Francisco Javier dormía en cabañas, en barcos y en tierra. Confiaba en la hospitalidad de los demás y recibía con agrado a todos los que acudían a él en busca de oración.
La Actividad:
Crea un ambiente de “Posada Abierta” este Adviento.
* Hornee una tanda extra de galletas específicamente para regalarle a un repartidor o cartero.
* Pida a sus hijos que dibujen una puerta abierta de par en par.
* Pregúntales: “¿Cómo podemos abrir la puerta de nuestro corazón a Jesús hoy?” (Las respuestas podrían incluir: compartir un juguete, no pelear con un hermano, escuchar a mamá de inmediato).
Una oración por el celo misionero en el hogar
Termine su día festivo de San Francisco Javier (o cualquier noche de este Adviento) reuniéndose alrededor de su corona de Adviento o su conjunto de Viaje a Belén y rezando esta sencilla oración:
> *Señor Jesús,*
> *Vamos de viaje a Belén, como los Reyes Magos, los pastores y San Francisco Javier.*
> *Ayuda a nuestra familia a ser misioneros aquí mismo en casa.*
> *Haz que nuestras manos sean útiles,*
> *Prepara nuestros pies para servir,*
> *Y haz de nuestro corazón un pesebre abierto para Ti.*
> *¡San Francisco Javier, ruega por nosotros!*
> *Amén.*
¿Estás listo para darle vida a la historia de la Navidad?
No dejes que el miedo a la porcelana rota impida que tus hijos se conecten con la Sagrada Familia. Transforma tus tradiciones de Adviento con un juego pensado para sostener, conmover y amar.
También puedes escuchar la historia de hoy sobre San Francisco Javier en nuestra aplicación de historias católicas everydaycatholic.family , es gratis y súper atractiva para nuestros niños.
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